Una estructura haba ha pedido a las autoridades de la hacienda alemana que adquieran la villa abandonada del dirigente de propaganda de la Alemania facha y la conviertan en un centro de educación contra la propaganda como útil de odio.
En lo profundo de las suburbios de Berlín se encuentra un edificio sucio con un pasado patente.
La villa de Joseph Goebbels, quien encabezó la propaganda de los nazis, ha estado cubierta de arbustos y malezas durante abriles, y la ciudad está tan desesperada por que determinado se la finta de encima que tal vez regale la propiedad.
La Asociación Poroto Europea dijo que está interesada y quiere convertir el edificio en un centro educativo sobre cómo la propaganda condujo al Holocausto.
Pero todavía quiere centrarse en la propaganda presente.
El creciente aumento del odio y el antisemitismo en todo el continente lo convierte en un asunto urgente, dijo a Euronews el rabino Menachem Margolin, presidente de la Asociación Poroto Europea.
“Nos encontraremos nuevamente en una situación en la que no sólo en Alemania sino todavía en otros países de Europa habrá gobiernos elegidos democráticamente, oficialmente, y las personas que serán elegidas serán personas que odian a los judíos, que odian a las personas que son diferentes a ellos”, dijo el rabino Margolin.
El edificio está tan sucio que la gentío no puede entrar, por lo que se necesitaría una financiación importante para convertirlo en un centro educativo pragmático.
La Asociación Poroto Europea dijo que podría proporcionar parte de la financiación, pero quiere que el gobierno contribuya. Sin retención, el gobierno no está seguro de poder permitírselo.
“El esquema de la Asociación Poroto Europea es sin duda digno, pero el problema es la financiación”, dijo el senador de Finanzas de Berlín, Stefan Evers, a Euronews en una respuesta por correo electrónico.
Si aceptablemente hay otras ofertas serias para el edificio, no se considerará entregarlo a personas que puedan hacer un mal uso de él, como por ejemplo extremistas que quieran tomarlo con fines ideológicos, explicó Evers.
El edificio está situado cerca de Berlín, en el estado de Brandeburgo, donde internamente de unas semanas se celebrarán elecciones.
A pocos minutos de la antigua residencia de Goebbels, los carteles de campaña del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) piden deportaciones.
El partido logró un éxito histórico el fin de semana al decidir primero en las elecciones estatales de Turingia, en el este de Alemania.
Un concejal de Berlín, miembro de la comunidad haba, explicó a Euronews que el contexto político presente exige que la gentío comprenda cómo funciona la propaganda.
“Vemos un aumento de movimientos antidemocráticos en todo el mundo, y usan este tipo de propaganda para fortalecerse y hacer que sus ideas se generalicen”, dijo Daniel Eliasson de los Verdes.
“Por eso es muy importante asimilar cómo funcionaba la propaganda en aquella época para poder entender cómo funciona ahora”, concluyó.
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