El presidente Gustavo Petro pasó de proponer una Asamblea Constituyente a anunciar la convocatoria de un referendo y le han llovido críticas a patrocinio y en contra. El referendo es uno de los mecanismos de décimo ciudadana previstos en la Constitución Política; hace dos décadas, el expresidente Álvaro Uribe buscó una segunda reelección a través de este mecanismo.
CATALINA MANCHOLA
@cate_manchola
Luego de que el presidente Gustavo Petro diera a conocer cuáles serían algunos de los temas más importantes que deberían apropiarse a un Acuerdo Doméstico con todas las fuerzas del país, afirmó que estos y los demás temas que surjan deberían “ir a un referendo constitucional para que sea el pueblo el que decida sí o no” a su viabilidad.
En su cuenta oficial de la red social X, el mandatario explicó que “el poder constituyente, que no necesariamente es una constituyente, es para soportar a canon constitucional el Acuerdo Doméstico que no se contempló en 1991 y que tiene que ver al menos con estos puntos que hice públicos”:
- La concreción del Acuerdo de Paz en materia de Reforma Agraria, transformación territorial y verdad.
- La adecuación del país a la crisis climática.
- El nuevo ordenamiento territorial y la priorización de la inversión pública en el agua potable y el saneamiento ambiental.
- Las reformas política y de la Honradez.
- Las garantías inmediatas a los derechos universales a la sanidad, la pensión y la educación pública gratuita.
- El Estatuto del Trabajo.
- El perdón social a posteriori de la verdad, la reparación y las garantías de no repetición para obtener una paz duradera.
“El poder constituyente es permitir que la sociedad se exprese y decida ella misma a través de Asamblea Constituyente, constitucional o referendo constituyente, etc. Las fuerzas políticas y sociales pueden y deben participar en las definiciones de estos puntos”, precisó.
Tras el anuncio, el panorama político se ha movido en torno al anuncio del presidente, algunos piensan que no lograría el apoyo suficiente y recuerdan que en su momento ni siquiera el expresidente Álvaro Uribe Vélez consiguió su objetivo.
Las voces
El representante a la Cámara por el Huila, Julio César Triana reaccionó tras la aparición del francotirador Iván Márquez en un video en el que ofrece su respaldo a la Asamblea Constituyente que propone el presidente Gustavo Petro.
“Esto sin duda alguna lo que hace es ponerle una granada atómica a la idea de Constituyente del presidente. Si la Constituyente del presidente Petro ha dejado de ser legítima por estar convocada solo con arengas y discursos y no en un trámite legítimo y constitucional en presencia de el Congreso, pues ahora sí que pierde cualquier licitud convocada por Iván Márquez”. Y afirmó que, “lo que el país necesita de quienes se alzan en armas, son verdaderos gestos de paz y una voluntad actual de aventajar el conflicto”.
Por su parte el exsenador Jorge Enrique Robledo expresó que está “confirmado que la Asamblea Constituyente del presidente Gustavo Petro sí era un cañazo, ahora Petro se viene con un referendo, que es otro cañazo”.
“Porque si no tuvo la fuerza política suficiente para sacar delante la Constituyente, siquiera la tiene para superar un referendo, y menos en el desgaste del final de su gobierno”, explicó. “El truco es darle otra forma a su demagogia y abastecer en tensión al petrismo mediante otro farsa electoral. Otro evidente irrespeto a sus seguidores y a todos los colombianos. Desesperación”, aseveró.
De otro costado, el senador Ariel Ávila (Alianza Verde) recordó que el referendo es un mecanismo constitucional y que “no es la primera vez que se podrían utilizar mecanismos de décimo ciudadana, no hay que olvidar, por ejemplo, del referendo de Álvaro Uribe Vélez (2003)”.
Vía referendo, el expresidente Uribe buscó su segunda reelección, pero la Corte Constitucional la declaró inconstitucional por vicios de forma y de fondo; hubo irregularidades en la campaña de monasterio de firmas y en el trámite en el Congreso.
El senador mencionó otros mecanismos de décimo ciudadana, como lo fue la consulta anti corrupción en el 2018 liderada por la exalcaldesa de Bogotá Claudia López, y el plebiscito por la paz en el 2016 liderado por el expresidente Juan Manuel Santos. Nadie de los procesos prosperó.
“No entiendo cuál es la gesticulación. Es regular que la ciudadanía salga y vote, tiene que alcanzar un número de votos y eso es muy difícil. Pero que la ciudadanía salga y vote, yo no entiendo cuál es el escándalo con eso”, concluyó.
ABC de un referendo
De acuerdo con la Registraduría, el referendo es uno de los mecanismos de décimo ciudadana previstos en el artículo 103 de la Constitución y en la Ley 134 de 1994. Hay referendos aprobatorios y derogatorios; el del presidente Gustavo Petro sería aprobatorio.
Consiste en someter un esquema de acto parlamento o de una ley que no fue adoptada por la corporación pública correspondiente, a consideración del pueblo para que éste decida si lo aprueba o lo rechaza, total o parcialmente; en el caso del Presidente de Estado, esto no se cumple en su totalidad, a excepción de para la reforma a la sanidad, que fue archivada en el Congreso.
Si el referendo es impulsado por ciudadanos, se requiere presentar formularios con firmas de respaldo equivalentes al 5 por mil del censo electoral. Pero, si es convocado por el presidente de la República, no se requiere este requisito.
Se pueden celebrar hasta tres referendos en un mismo día, pero no debe coincidir con ningún otro acto electoral. La osadía que adopta el pueblo mediante el referendo es obligatoria siempre y cuando haya participado al menos una cuarta parte (el 25%) de los ciudadanos que componen el censo electoral; con corte al 07 de mayo de 2024 el censo electoral colombiano estaba compuesto por 40.482.620 ciudadanos.
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