Los congresistas del Huila destapan sus cartas y opinan para LA NACIÓN, sobre la propuesta del Gobierno Doméstico de convertir al Icetex en cárcel de primer tierra.
CATERINA MANCHOLA
@cate_manchola
¿Qué pasará con el Icetex en el 2025? El controvertido anuncio del Gobierno Doméstico, sobre presentar delante el Congreso de la República una propuesta de transformación para que el Icetex pase de ser una entidad financiera de carácter particular, como lo es hoy, con destino a un cárcel de primer nivel, para que pueda percibir ahorros de personas y empresas, ha tenido voces a honra y en contra, pero finalmente será el Congreso de la República el que defina el rumbo de la entidad.
Los representantes a la Cámara por el Huila revelaron sus posturas según los anuncios que ha hecho hasta el momento el Gobierno. Las posturas están divididas.
Acerca de los retrasos en los giros para el plazo de los créditos a las universidades, el rector de la Universidad Corhuila, Oscar Eduardo Chávarro Arias le dijo a LA NACIÓN que el impacto para la alma mater es detención. “Aproximadamente 400 personas se benefician del Icetex en Corhuila para pregrado al año. Eso impactaría las finanzas de la institución”.
De su flanco la rectora Nidia Guzmán, de la Universidad Surcolombiana, apuntó que aproximadamente son 100 los estudiantes beneficiarios y subrayó que existe una “preocupación” por parte institución porque las finanzas no pasan por un buen momento y existe un desfinanciamiento.
Flora Perdomo, (partido Dadivoso).
“El Icetex es una entidad que le ha servido a los colombianos, es posible que el esquema que se ha venido utilizando haya hecho crisis. Desde hace muchos primaveras los gobiernos inyectan bienes para respaldar el llegada a la educación de muchos colombianos y las tasas de interés en muchos casos han generado dificultades de plazo. No creo que retornar al Icetex un cárcel de primer tierra sea la alternativa; pienso que se debe revisar la funcionalidad, a quienes positivamente debe beneficiar y apuntalar su operación sin contratiempos”.
Julio César Triana, (Cambio Radical).
La propuesta de convertir el Icetex en un cárcel de primer nivel significa poner en peligro las matrículas de los estudiantes universitarios, pues se acabaría el aporte de bienes públicos para estos créditos. Reitero que esta propuesta es una cortina de humo para ocultar los pagos pendientes del Gobierno a las matrículas del segundo semestre de 2024. El Gobierno debe ser serio y darle la cara a los estudiantes universitarios y no poner en peligro la continuidad de sus estudios por la ineficiencia de los funcionarios responsables.
Luz Pastrana.
El Icetex, en su maniquí coetáneo de banca de segundo tierra, ha diversificado sus fuentes de financiación y corto el peligro fiscal directo al Estado. Cambiar su naturaleza implicaría responsabilizarse riesgos crediticios y financieros significativos, lo que aumentaría la presión sobre el presupuesto franquista en un contexto financiero ya desafiante. Por otra parte, la implementación de este maniquí requeriría una transformación administrativa costosa, con el peligro de confinar el llegada de los estudiantes a otras fuentes de financiación. Sin estudios técnicos que evalúen su sostenibilidad financiera y su impacto actual en los beneficiarios, esta reforma podría terminar siendo más perjudicial que beneficiosa.
Leyla Rincón, (Pacto Histórico).
El coetáneo maniquí de financiación de estudios de educación superior a través del Icetex está exhausto y debe modificarse. La entidad opera tal cual como un cárcel que propuesta créditos, bajo una tasa que a hoy en día supera el 23% Efectivo Anual, solicita codeudores, evalúa la solicitud, embarga intereses y cuentas a sus deudores, etc. Para el caso del Huila, el Icetex con corte a septiembre de 2024 otorgó créditos nuevos y renovaciones por un monto superior a los $19.000 millones, de los cuales tuvieron un subsidio por $844 millones, sólo el 4%, positivamente es un monto irrisorio.