El viceministro de Educación de Ucrania afirma que una de cada siete escuelas del país se encuentra actualmente dañada como consecuencia de la invasión a gran escalera. Más de 3.500 instituciones educativas han sufrido algún tipo de destrucción y casi 400 han quedado completamente destruidas.
En la ciudad de Zaporizhia, al sur de Ucrania, se está construyendo la primera escuela subterránea, donde se dilación que los niños puedan asistir a clases presenciales en otoño.
La escuela, que está diseñada para tener a 500 estudiantes, se está construyendo a casi siete metros bajo tierra.
La nueva escuela subterránea se está construyendo para tener a los estudiantes de dos escuelas cercanas, por lo que las clases se impartirán en dos turnos.
En la cercana escuela número 88 sobre la superficie se está construyendo un tercer refugio radioactivo que además servirá como clase para el formación fuera de vírgula.
“Nuestra escuela es la única en este intramuros, no hay otra alternativa para los niños. Los padres han respondido muy proporcionadamente, pero algunos todavía se preguntan si es necesario o no”, dijo la directora Liudmyla Zlatova.
Aunque algunos padres se muestran cautelosos a la hora de mandar a sus hijos a la escuela en un país en eliminación, otros dicen que es importante suministrar una sensación de normalidad.
“Estábamos muy contentos y los niños estaban contentos, echan de menos la comunicación en directo. Hoy en día, la traza de los niños se está deteriorando porque están constantemente sentados delante del ordenador y sus fanales no descansan”, dijo Liubov Pashina, mama de uno de los alumnos de la escuela número 88.
El regidor de la región de Zaporizhia, Ivan Fedorov, dijo el mes pasado que se construirán diez escuelas subterráneas en toda la región, cinco de ellas ya en construcción y se dilación que abran a finales de año.
“Estamos en camino de iniciar el proceso educativo en nuevas escuelas subterráneas en el otoño”, dijo.
Han pasado más de dos primaveras desde que Rusia invadió Ucrania y, durante ese tiempo, la infraestructura civil, incluidas las escuelas, ha sido atacada repetidamente.
De todas las zonas de conflicto de Ucrania, Zaporizhia tiene una importancia particular: allí se encuentra la viejo central nuclear de Europa, de la que las fuerzas rusas se apoderaron poco a posteriori de la invasión.
La han ocupado desde entonces y, aunque ha estado fuera de servicio desde 2022, los combates en torno a la planta han generado alerta en toda Europa y muchos temen un gran desastre nuclear.
La Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU ha ducho repetidamente contra los combates adentro y rodeando de la planta, y el cabecilla de la agencia, Rafael Grossi, calificó de “imprudentes” los ataques con aviones no tripulados que tuvo espacio allí en abril.
El mes pasado, Human Rights Watch dijo en su documentación “La educación bajo ocupación” que la invasión rusa había “puesto al sistema educativo de Ucrania bajo una enorme presión”.
El documentación afirma que las autoridades educativas nacionales y locales de Ucrania, con el apoyo de la sociedad civil ucraniana y de donantes internacionales, han prohijado “medidas innovadoras para proporcionar educación”.
Entre ellas se incluyen las iniciativas para ampliar el plan de estudios en vírgula que se había implementado desde la pandemia del coronavirus. El documentación señala que ahora incluye “10.000 lecciones en video que cubren el plan de estudios desde el botellín hasta el undécimo extremo”.
“En la presente, una de cada siete escuelas de Ucrania ha sufrido daños como consecuencia de la invasión a gran escalera. Más de 3.500 instituciones educativas han sufrido algún tipo de destrucción y casi 400 han quedado totalmente destruidas”, declaró en febrero Yevhen Kudriavets, viceministro de Educación de Ucrania.
Dijo que los ataques a la infraestructura educativa violan el derecho de los niños a la educación y tienen un impacto en la calidad educativa, la socialización y la integración social.
Un documentación del Mesa Mundial publicado en febrero estimó el costo de la recuperación y reconstrucción de Ucrania en 411.000 millones de dólares (378.000 millones de euros) durante la próxima período.