El ministro de Asuntos Exteriores húngaro ha marcado a los gobiernos europeos de atacar a Budapest con una “campaña de mentiras” sobre el plan de entrada.
El plazo para que Hungría explique la flexibilización de los requisitos de entrada para los ciudadanos rusos y bielorrusos expirará el lunes, mientras aumenta la frustración con la política exógeno deshonesta de Viktor Orbán en las capitales de la UE.
En una carta dirigida a su homólogo húngaro a principios de este mes, la jefa de asuntos internos de la UE, Ylva Johansson, pidió al gobierno de Budapest que explicara los cambios recientes realizados en el sistema de inmigración de la Polímero Doméstico, que facilita la entrada de rusos y bielorrusos al país para trabajar.
El software concede a los “trabajadores invitados” una estancia de dos primaveras, renovable por otros tres, pero podría allanar el camino con destino a la residencia permanente. Hungría ha ampliado el software, acondicionado originalmente para los nacionales de Serbia y Ucrania, a los países candidatos a la UE Bosnia y Herzegovina, Montenegro, Macedonia del Finalidad y Moldavia, así como Bielorrusia y Rusia.
Bruselas dice estos cambios podría permitir “a potenciales espías y saboteadores rusos un manejable paso a la UE”, poniendo en peligro la seguridad del espacio Schengen sin pasaporte.
“Si su plan de manejable paso supone un peligro, actuaremos”, advirtió Johansson en su carta.
Una fuente de la Comisión confirmó a Euronews el lunes que el ejecutor está dispuesto a evaluar “el cumplimiento de este plan y su posible impacto en las obligaciones de Hungría según la constitución de la UE” una vez que reciba una respuesta del gobierno húngaro.
Ocho países nórdicos y bálticos (Dinamarca, Estonia, Finlandia, Islandia, Letonia, Lituania, Noruega y Suecia) han intervenido en el asunto con una carta fechada el 15 de agosto a Johansson, en la que expresan su profunda preocupación por el plan.
“Nos preocupa que esta valor pueda suponer un solemne peligro para la seguridad de todos los Estados miembros”, afirman los ministros de Asuntos Exteriores, Interior y Imparcialidad de Hungría. “La respuesta de Hungría, su observación y los próximos pasos serán de suma importancia para avalar nuestra seguridad doméstico”.
Los ocho países se encuentran en el interior de la zona de suelto circulación de fronteras Schengen de Europa.
‘Mentiras descaradas’
El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, respondió el fin de semana acusando a sus homólogos bálticos y nórdicos de difundir mentiras.
“La inclusión de los ciudadanos rusos y bielorrusos en el software de la Polímero Doméstico no supone ningún peligro para la seguridad desde el punto de panorama del espacio Schengen, ya que estas personas deben someterse a un control pormenorizado para entrar y permanecer en Hungría”, dijo Szijjártó. dicho En facebook.
“Todas las afirmaciones en sentido contrario por parte de los colegas del ártico de Europa y del Báltico, cegados por su adhesión al edicto pro-guerra, son puras mentiras”, añadió el ministro de Asuntos Exteriores.
La UE suspendió su acuerdo de facilitación de visados con Rusia en respuesta a su invasión de Ucrania en 2022, lo que hace más costoso y gravoso para los ciudadanos rusos y bielorrusos obtener paso al pedrusco.
Igualmente ha cerrado su espacio tenue a los vuelos operados por Rusia y ha restringido severamente los viajes terrestres a través de la frontera del pedrusco con Rusia.
El ejecutor de la UE teme que tales medidas y su impacto se vean ahora socavados, ya que Hungría proporciona una puerta trasera para que rusos y bielorrusos entren al espacio Schengen, lo que elimina los controles fronterizos entre 29 países europeos para favorecer el tránsito sin problemas de personas.
Si perfectamente cada país de la UE es suelto de diseñar su propia política de visados, la Comisión podría intervenir si descubre que las decisiones de un país violan las normas mínimas comunes impuestas por Bruselas.
Cualquier plan para atraer trabajadores extranjeros “debe ser cuidadosamente sensato para no poner en peligro la integridad de nuestro espacio popular sin controles fronterizos internos y considerar debidamente las potenciales implicaciones de seguridad”, escribió Johansson.
Las relaciones entre Bruselas y Budapest, en su punto más bajo
Las últimas consecuencias aumentan las tensiones entre Bruselas y Budapest.
La relación, que llevaba mucho tiempo tensa, alcanzó un minúsculo histórico en julio, cuando el primer ministro Orbán se reunió con el presidente ruso Vladimir Putin en Moscú como parte de una autoproclamada tarea de paz, lo que los líderes de la UE calificaron de provocación.
El alucinación de Orbán a Moscú coincidió con el inicio de la presidencia rotatoria semestral de Hungría del Consejo de la UE, lo que provocó una feroz reacción contra lo que se consideró un intento de secuestrar la política exógeno de la UE.
Varios ministros de la UE han expresado su exasperación con Orbán, que ha descarrilado sistemáticamente decisiones críticas de la UE sobre el apoyo a Ucrania y que sigue bloqueando la libramiento de ayuda por valencia de 6.600 millones de euros en el ámbito del Fondo Europeo de Paz (EPD), impidiendo que los Estados miembros sean reembolsados parcialmente por los suministros que envían a Kiev.