El discurso del presidente se produce luego de que la Corte Suprema dictaminara por 6 a 3 que los presidentes son inmunes al procesamiento penal por “actos oficiales”.
WASHINGTON—El presidente Joe Biden se dirigió a la nación el 1 de julio para expresar su desilusión por el desacierto de la Corte Suprema que establece que los presidentes tienen inmunidad absoluta frente al procesamiento por actos oficiales, alegando que eso “socava el estado de derecho de esta nación”.
“Esta nación se fundó sobre el principio de que no hay reyes en Estados Unidos”, dijo el presidente Biden, hablando desde el Cross Recibidor de la Casa Blanca.
“Todos somos iguales frente a la ley. Nadie, nadie está por encima de la ley, ni siquiera el presidente de Estados Unidos. Pero con la osadía de hoy de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial, eso cambió fundamentalmente”, afirmó.
El presidente Biden continuó diciendo que la osadía de la Corte Suprema “casi con certeza significa que prácticamente no hay límites a lo que el presidente puede hacer”, argumentando que ya no está restringido por la ley, incluso por la Corte Suprema.
“Los únicos límites los impondrá el propio presidente”.
El titular además se centró en lo que sucedió en el Capitolio el 6 de enero de 2021. “Creo que es encajado proponer que (es) uno de los días más oscuros en la historia de Estados Unidos”, dijo.
“El pueblo estadounidense merece una respuesta en los tribunales antaño de las próximas elecciones”, afirmó. “Ahora aceptablemente, correcto a la osadía de hoy, eso es muy, muy improbable”.
‘Actos oficiales’
El discurso del presidente se produjo horas luego de que la Corte Suprema, por 6 votos a atención y 3 en contra, dictaminara que los presidentes son inmunes al procesamiento penal por sobrellevar a extremo “actos oficiales”. Se demora que la osadía posponga el sensatez del expresidente Trump en el caso de las elecciones federales en Washington.
La Corte Suprema sostuvo que: “En virtud de nuestra estructura constitucional de poderes separados, la naturaleza del poder presidencial otorga al expresidente inmunidad absoluta frente a la persecución penal por acciones adentro de su autoridad constitucional concluyente y preclusiva. Y tiene derecho, al menos, a inmunidad presunta frente a la persecución penal por todos sus actos oficiales. No existe inmunidad para los actos no oficiales”.
La osadía envía el caso electoral del fiscal particular Jack Smith contra el expresidente Trump de reverso al tribunal de distrito para su posterior consideración. La jueza Tanya Chutkan tendrá que determinar ahora si varias de las acciones del presidente Trump en la recriminación fueron oficiales o no oficiales.
El desacierto fue una triunfo parcial para el expresidente Trump, que buscaba una forma más amplia de inmunidad que la que finalmente le otorgaron los magistrados. Había pedido a la corte que dictaminara que gozaba de inmunidad frente a el procesamiento penal por sus actos oficiales a menos que el Congreso lo hubiera enjuiciado y condenado por esos actos.
“Gran triunfo para nuestra Constitución y democracia. ¡Orgulloso de ser estadounidense!”, respondió el expresidente Trump a la osadía en su plataforma de redes sociales, TruthSocial, usando todas las trivio mayúsculas.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, redactó la opinión mayoritaria, a la que se adhirieron en su totalidad los jueces Clarence Thomas, Samuel Alito, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh. La jueza Amy Coney Barrett se adhirió a parte de la opinión, aunque emitió su propia opinión concurrente.
La jueza Sonia Sotomayor escribió un documento disidente, al que se sumaron los jueces Ketanji Brown Jackson y Elena Kagan. La jueza Jackson además emitió un documento disidente.
Sam Dorman contribuyó a este noticia.