Las empresas francesas están recomprando sus acciones como nunca antaño. Según se informa, el gobierno francés planea cargar estas recompras.
Las empresas francesas de gran peso y con beneficios muy elevados gastaron el año pasado una número récord de 33.000 millones de euros para recomprar sus acciones a los accionistas.
¿Qué es una recompra de acciones y por qué es buena para la empresa?
Lo que sucede es que, en superficie de premiar a los accionistas pagándoles dividendos, una empresa puede optar por obtener resultados similares mediante la recompra de acciones. Cuando la empresa recompra acciones, el precio de las acciones sube oportuno al aumento de la demanda en el mercado, lo que garantiza que las inversiones de los inversores restantes aumenten de valencia y los precios de las acciones sigan subiendo.
Normalmente, las acciones compradas se cancelan, lo que da superficie a una reducción del número de acciones en circulación, mientras que los accionistas restantes obtienen una billete proporcionalmente viejo en la empresa. La medida asimismo aumenta las ganancias por argumento (BPA) y, a su vez, el precio de mercado de las acciones restantes.
El plan de recompra de acciones es muy popular entre las principales empresas estadounidenses de Wall Street.
Las empresas francesas empiezan a ver el atractivo
Las 40 empresas más importantes de Francia (que componen el índice cotizable francés de relato CAC 40) ganaron más de 150 mil millones de euros en total el año pasado. Luego, TotalEnergies gastó 9.000 millones de euros para recomprar sus acciones, mientras que BNP Paribas destinó 5.000 millones de euros para mejorar su bienestar financiero del mismo modo.
Varias grandes empresas ya han anunciado nuevos programas de recompra de acciones para 2024, entre ellas Axa, TotalEnergies y Stellantis.
Cargar las recompras de acciones
Las recompras de acciones son beneficiosas para los accionistas y para el precio de las acciones de la empresa, pero algunos críticos asimismo las consideran controvertidas.
“Cada libra gastada en inflar los precios de las acciones es una libra que podría haberse deteriorado para hacer crecer nuestra hacienda y hacer frente a la emergencia climática”, señalan los Demócratas Liberales del Reino Unido, que piden un impuesto del 4% sobre las recompras de acciones. Dicen que un impuesto de este tipo podría “incentivar una inversión empresarial adecuada, estimular el crecimiento crematístico y recibir fondos de forma desafío para nuestros servicios públicos”.
Al otro costado del Canal de la Mancha, el gobierno francés piensa en la misma linde.
El Estado francés quiere quedarse con una parte de los beneficios
El gobierno francés, que enfrenta sus propias dificultades para sujetar costos y aumentar ingresos, está considerando crear un impuesto retroactivo sobre las recompras de acciones. Según el folleto francés Le Figaro, se está considerando un impuesto de cerca de del 1%, que podría aportar hasta 300 millones de euros a las arcas francesas.
Existen preocupaciones sobre la implementación de un impuesto retroactivo, que en caudillo se considera injusto. En teoría, sería posible, dijo a Le Figaro el abogado asociado Yoann Chemama del despacho de abogados Arsene.
La intrepidez final, así como el posible valía del impuesto adeudado, se presentarán en el nuevo esquema de ley de finanzas de diciembre. Si se adopta, el impuesto vencería a partir de enero de 2025.
Sin confiscación, si el impuesto fuera retroactivo, significaría que asimismo se incluirían las operaciones de recompra de acciones declaradas en 2024 y que actualmente no están sujetas al impuesto potencial. Sería un precio costoso a remunerar por las empresas.