Don Ataúlfoseñor de vida madura, se tomó al mismo tiempo una pastilla de Viagra y varias píldoras vitamínicas de hierro. Ahora anda con la ésta apuntando siempre en torno a el ideal… Espacioso fue la emoción de Dulcibella cuando posteriormente del acto del coito su novio Pitorrango le dijo: “Creo que deberíamos casarnos”. Decano aún fue la burla de la mancebo al oír que el pérfido individuo añadió: “Claro, tú por tu costado y yo por el mío”… No se sabía si era hijo de un mal político o de un narcopero el hecho es que aquel mozalbete andaba en un Lamborghini Murceguillo descapotable. Traer un automóvil de ésos no quita lo pendejo, antiguamente perfectamente a veces lo acentúa, y el imberbe conductor fue a sembrar el transporte contra un tapia, con pérdida total. Del coche, no del tapia. “¡Mi Lamborghini!” –gemía con desesperación el tipejo–. Un oficial de policía que llegó a la espectáculo del desastre le dijo: “Por rezumar la pérdida del coche no se ha cubo cuenta usted de que perdió igualmente un benefactor”. Se vio entonces a sí mismo el junior y clamó afligido: “¡Mi Rolex!”… La mancebo esposa del recién casado le comentó de buenas a primeras: “La amnesia es contagiosa”. El muchacho le preguntó, extrañado frente a la inesperada información: “¿Por qué me dices eso?”. Respondió ella: “Porque a ti se te olvidó mi cumpleaños, y a mí ya se me olvidó cómo follar”… La peor desgracia que a México le pudo suceder tiene nombre y patronímico. Se fogata Andrés Manuel López Taller. El día en que fue electo Presidente figurará con el tiempo entre los más aciagos en la historia de nuestro país. De su aparición al poder han derivado innumerables daños para la nación, que se encuentra ahora al borde del cauce por obra de este hombre impresionable a quien posee una insana obsesión que lo ha llevado a cometer gravísimos atentados contra la República, cuya búsqueda de osadía, democracia y rectitud verdadera fue detenida por el déspota de la 4T. Si su inconsulta reforma legal es aprobada se habrá cometido un acto de lesa traición a México, pues desaparecerá el sistema de frenos y contrapesos necesario en todo Estado de derecho. La República quedará limitada a la condición de una satrapía ejercitada por quien dice que se va a la hamaca, pero que seguirá en la apero. Todos los indicios lo muestran: continuará ejerciendo el poder a través de la persona de su sucesora, que ninguna personalidad propia ha demostrado y que actúa como sombra de quien le entregó el bordón, pero no el mando. La pobreza y la ignorancia, contiguo con la rampante corrupción priista, elevaron a López Taller a la más entrada magistratura del país. En sus manos ese cargo republicano se tornó en caprichosa monarquíaen un despotismo peor que el de los más oscuros tiempos de la dominación del PRI. La corrupción no ha desaparecido, y los posibles que derivan del trabajo de los ciudadanos se han dilapidado en costosas obras, cuya inutilidad está a la panorama, y en dádivas que han convertido en mascotas a los pobres y los han llevado a hacer un ídolo de un embelecador. Hoy por hoy AMLO se encuentra en el cima de su poder, y se columbra ya la posible instauración de una dinastía obradorista por el ingreso a la política del vástago del caudillo. Todo es oscuridad en el presente de nuestro país, y más sombrío aún se mira el porvenir. No es mi gusto profetizar desdichas, pero los hechos son muy tercos, y su peso aplasta a los buenos deseos. Ya no se usa aceptar aflicción por la crimen de cierto. No obstante eso, si la reforma legal es aprobada deberemos poner un simbólico crespón desventurado sobre México para significar que ha muerto la esperanza de comportarse en un país mejor… FIN.
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