Varios países de la UE, como Alemania y Francia, ya cuentan con leyes espaciales, pero Bruselas presentará la primera Ley Espacial Europea en los próximos meses.
Cada vez se envían más satélites al espacio. La mayoría de ellos se mueven en la conocida como trayectoria terráqueo herido, a unos 1.000 kilómetros de la Tierra.
Una de las razones de este aumento es el crecimiento en el uso de los satélites, los más tradicionales como los meteorológicos o militares, ahora asimismo se pueden utilizar para proporcionar internet a lugares remotos.
“La carrera espacial crece y crece”, dijo a Euronews Gisela Süss, de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Según datos de la ESA, hay unos 12.500 satélites en trayectoria terráqueo. “Ahora, por ejemplo, se lanzan constelaciones al espacio desde Estados Unidos y esto se está convirtiendo cada vez más en un negocio”, afirmó en el Foro Espacial Europeo, celebrado los días 24 y 25 de junio en Bruselas.
Esto hace que para las empresas privadas sea cada vez más “interesante” expedir satélites al espacio, afirma Süss. Se refiere, por ejemplo, a proyectos como Starlink de SpaceX o Kuiper de Amazon. Starlink actualmente tiene en torno a 6.000 dispositivos en trayectoria en varias constelaciones, mientras que Kuiper calma adicionar en torno a de 2.300 cuando se implemente el esquema.
Cada vez más basura en trayectoria
El problema viene cuando las máquinas dejar de funcionar, averiarse o chocar con un objeto. Antiguamente los satélites estaban desprotegidos delante este tipo de incidentes, en parte porque era difícil modificar su ruta, pero ahora las empresas buscan minimizar los riesgos.
“Todos nuestros satélites tendrán sistemas de propulsión activos, lo que significa que podremos maniobrarlos para evitar cualquier colisión”, explica Jordi Casanova, del Plan Kuiper de Amazon.
Por otra parte, los satélites contarán con “un tipo de escudo específico para que, en caso de una pequeña colisión, los utensilios del secuaz queden protegidos”.
Esta es una de las medidas para templar un problema que la Agencia Espacial Europea cree que amenaza nuestro futuro en el espacio. En estos momentos hay unos 2.700 dispositivos en trayectoria que ya no funcionan.
A esto se suma la basura espacial, formada por partes de viejos satélites u otros materiales creados por el hombre y lanzados al espacio. La ESA monitorea unos 35.000 fragmentos de escombros, aunque se estima que hay millones de fragmentos que miden menos de diez centímetros. Estas piezas orbitan a gran velocidad y pueden chocar y dañar otros dispositivos.
Para evitar su proliferación, la agencia ha decidido su Carta Residuo Cero. “El objetivo de esta carta es avanzar alrededor de cero de aquí a 2030”, afirma Süss, aunque el plan es “no vinculante”. La ESA asimismo cuenta con medidas para sacar de trayectoria satélites que ya no funcionan, como un autómata que los captura.
Con destino a un nuevo Derecho Espacial Europeo
Varios eurodiputados y expertos han definido hasta ahora el espacio como “el Salvaje Oeste”. Pero hace abriles, la Comisión Europea se propuso regular lo que sucede más allá de la Tierra.
Nació la menester de crear una código espacial en lo que el Comisario Europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, llamó un “seguro mercado único”.
Varios países de la UE, como Alemania y Francia, ya cuentan con leyes espaciales, pero Bruselas presentará la primera Ley Espacial Europea en los próximos meses.
El esquema de ley estaba previsto que se presentara esta primavera, pero su presentación se ha retrasado.
Según la Comisión Europea, el propuesta tendrá en cuenta tres pilares, incluida la seguridad de la navegación por secuaz, la protección de las infraestructuras de la UE contra los ciberataques y el incremento del sector espacial europeo como “importante facilitador de servicios”.