Los maquinistas de SNCF exigen pagos extra por trabajar durante el período descarado, un momento en el que París calma cobrar más de 15 millones de visitantes.
Sólo uno de cada cinco trenes de cercanías circula este martes por algunas líneas de París conveniente a una huelga por las bonificaciones al personal.
Para otras líneas, el servicio se ve menos afectado, pero muchas solo funcionan durante las horas pico.
La red regional Transilien Paris, una sucursal de la compañía ferroviaria doméstico de Francia, ha alentado a las personas a trabajar desde casa o a agenciárselas un transporte rotatorio para la caminata gremial, que sigue al feriado bancario del lunes.
La SNCF se reunirá el miércoles con los sindicatos para intentar impresionar a un acuerdo.
Los conductores de trenes exigen pagos de bonificaciones por trabajar durante el período descarado, cuando se calma que lleguen más de 15 millones de turistas a París.
“Pensábamos que las conversaciones se estaban prolongando un poco y queríamos provocar poco”, declaró el viernes pasado a la Agencia France-Presse Fabien Villedieu, del sindicato SUD-Carril.
“Tenemos una gran carga de trabajo con 4.500 trenes adicionales en agosto, por lo que muchos de nuestros colegas no podrán irse de ocio”, añadió.
El personal empleado en otros servicios del sector sabido, como los trabajadores hospitalarios, igualmente ha amenazado con hacer huelga durante los Juegos Olímpicos.
Los recolectores de basura de París obtuvieron la semana pasada un aumento salarial así como una mejora olímpica, retractándose seguidamente de la amenaza de huelgas de verano.
La RATP, operadora de medida y autobuses, ya ha ofrecido una mejora media de 1.000 euros a los trabajadores, pudiendo impresionar hasta 2.500 euros para los conductores más solicitados.
Mientras tanto, el Ocupación del Interior de Francia ha ofrecido a los agentes de policía bonificaciones de hasta 1.900 euros para trabajar durante los Juegos Olímpicos.