La aprobación para ampliar su primera planta europea se dio a posteriori de que Tesla revisara sus propuestas originales tras la ira por la propuesta de talar más de 100 hectáreas de árboles.
Los concejales del municipio de Grünheide, en las extrarradio de Berlín, dieron luz verde a Tesla el jueves por la tarde para ampliar su planta almacén. Según la agencia de noticiero alemana dpa, la votación se dividió 11 a 6 y dos abstenciones.
La ampliación de la taller, que se inauguró en 2022, es parte de una táctica para duplicar la capacidad del sitio a 100 gigavatios hora de producción de baterías y un millón de automóviles al año. Tesla pretende añadir más espacios logísticos a la taller, incluida una fase de tren.
La propuesta permite la tala de 47 hectáreas de árboles, menos que la propuesta auténtico que pretendía talar 100 hectáreas de árboles.
En febrero se celebró un referéndum en el municipio y el 65% de los encuestados votaron en contra de los proyectos originales.
Aunque la votación no fue vinculante, los concejales locales pidieron a Tesla que volviera a la mesa de dibujo.
Los activistas medioambientales han estado protestando en un bosque cerca de la planta desde que se presentaron inicialmente los planes en febrero. Temen que el uso intensivo de agua por parte de la planta ponga en peligro el suministro de la región.
A principios de este mes, los manifestantes se enfrentaron con la policía cuando algunos manifestantes intentaron irrumpir en la taller de Tesla. Un supuesto ataque incendiario cerca de la planta la dejó sin electricidad en marzo.
Incluso a posteriori de que Tesla revisó sus propuestas, algunos residentes todavía están enojados con la intrepidez del consejo.
“Detengan a Tesla”, dijo el viernes un categoría que respalda la protesta en un comunicado: “Debemos quedarnos para proteger el agua y el bosque mientras nuestra protección sea necesaria”.
La aprobación de la expansión de Tesla es, no obstante, una conquista para algunos responsables que han destacado los beneficios económicos que traerá.
El ministro regional de Riqueza de Brandeburgo, Jörg Steinbach, lo describió como “una cachas señal para el futuro ampliación de Grünheide y Tesla”.