El presidente chino, Xi Jinping, expresó el miércoles que la “interferencia externa” no impediría que Beijing se reuniera con Taiwán, durante una reunión con el ex presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, que se encuentra en territorio chino como parte de lo que ha denominado un “viaje de paz” para calmar las tensiones con Beijing.
Xi dio la bienvenida a una delegación encabezada por Ma en Beijing el miércoles por la tarde, en un encuentro poco común entre líderes actuales o pasados de Beijing y Taipei, siendo esta la primera reunión desde la histórica cumbre entre ambos en 2015, cuando Ma todavía ocupaba la presidencia de Taiwán.
“La nación china ha escrito la historia indivisible de ambos lados del Estrecho de Taiwán y ha grabado el hecho de que nuestros compatriotas… están conectados por sangre”, afirmó Xi durante la reunión, cuyas imágenes fueron transmitidas por TVBS News de Taiwán.
Xi reiteró que “no hay fuerza que pueda separarnos” y destacó que las diferencias en los sistemas no cambian el hecho de que pertenecen a una sola nación y pueblo. Además, afirmó que la “interferencia externa” no puede detener el proceso de reunión entre ambos territorios.
Ma, por su parte, lidera una delegación de 20 estudiantes taiwaneses y ha visitado empresas de tecnología, universidades y sitios históricos desde su llegada a China la semana pasada. Durante la reunión, Ma enfatizó que los jóvenes de ambos lados del Estrecho de Taiwán representan el futuro de la nación china y expresó su deseo de evitar conflictos, argumentando que una guerra entre ambos sería una carga insoportable para la nación china.
Ma, quien sirvió dos mandatos como líder de Taiwán entre 2008 y 2016, en representación del partido Kuomintang (KMT), ha mantenido una postura más receptiva hacia Beijing. Aunque supervisó una mejora en las relaciones entre ambos territorios, estas se han deteriorado desde la elección en 2016 de Tsai Ing-wen como sucesora de Ma, quien rechaza las afirmaciones de Beijing.
El gobierno de Taiwán, representado por Tsai y su nuevo primer ministro, Lai Ching-te, ha adoptado una postura de mantener el status quo con China, mientras Beijing ha aumentado la presión diplomática y militar sobre Taiwán. A pesar de esto, el tema de Taiwán fue discutido recientemente por los presidentes de Estados Unidos y China en una llamada telefónica, donde se enfatizó la importancia de la paz y estabilidad en el Estrecho de Taiwán.