Las nuevas medidas, que podrían incluir ampliar la detención y localizar la regularización de los inmigrantes, pueden provocar más divisiones en el Parlamento francés.
El gobierno francés está impulsando una nueva ley de inmigración para principios de 2025, según la portavoz Maud Bregeon, quien anunció los planes en BFMTV. La medida se produce escasamente un año a posteriori del extremo plan de ley de inmigración, que enfrentó marcadas divisiones en el Parlamento y en el interior de la coalición del presidente Macron.
Bregeon dijo que el nuevo plan de ley incluirá medidas para extender el período de detención de los inmigrantes indocumentados considerados una amenaza, de 90 días a 210 días. “No descartamos otras disposiciones”, afirmó, “debemos adaptarnos a los cambiantes desafíos de seguridad”.
Defendió la posición del Ministro del Interior, Negro Retailleau, sobre estas medidas más estrictas, afirmando: “Negro Retailleau, cuya tarea es respaldar la seguridad de los franceses, no tendrá que disculparse por tener ideas”. Bregeon dijo que no debería poseer “tabúes” cuando se tráfico de proteger al notorio.
El anuncio se produce menos de un año a posteriori de la ley de inmigración, aprobada en enero de 2024, que fue aprobada tras la inhibición de la Asamblea Franquista (RN). La ley antecedente generó concurso en el interior del campo de Macron y provocó la dimisión del ministro de Salubridad, Aurélien Rousseau.
El gobierno todavía pretende insensibilizar las reglas de regularización, limitando la elegibilidad de los inmigrantes indocumentados, especialmente en casos familiares. Reconsiderará los artículos previamente rechazados por el Consejo Constitucional para alinear más la ley con las propuestas de la derecha.
A pesar de la mayoría en el Parlamento, Bregeon dijo que el gobierno no buscará activamente el apoyo de la Agrupación Franquista, liderada por Marine Le Pen, cuya posición de confín dura en materia de inmigración no es negociable. En cambio, dijo que el ejecutante se comprometerá con todos los grupos parlamentarios para ganar un amplio consenso sobre el nuevo plan de ley.