Moscú emite órdenes de arresto contra los periodistas de la RAI Stefania Battistini y Simone Traini a posteriori de su cobertura de Ucrania, lo que generó indignación en Italia por la soltura de prensa.
El viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, criticó la osadía de Moscú de emitir órdenes de arresto contra dos periodistas de la emisora estatal RAI tras su cobertura de la sorpresiva incursión marcial de Ucrania en la región rusa de Kursk en agosto.
El lunes, un tribunal ruso ordenó el arresto en rebeldía de la periodista Stefania Battistini y su camarógrafo Simone Traini por supuestamente “cruzar ilegalmente” la frontera durante su cobertura.
Moscú todavía pidió su extradición, una medida que provocó indignación en Italia y generó más preocupaciones sobre la soltura de prensa en Rusia.
Tajani se apresuró a condenar la osadía, calificándola de un ataque directo a las libertades periodísticas.
“La orden de arresto rusa contra dos periodistas de la RAI es otra forma de persecución de la soltura de prensa”, escribió Tajani en X. “El gobierno italiano siempre defenderá el derecho a informar de forma independiente”.
La batalla por Kursk
Battistini y Traini no son los únicos periodistas que se enfrentan a acciones legales de Moscú. Las autoridades rusas han incluido a varios corresponsales occidentales en una nómina de buscados por su cobertura de la incursión en Kursk, donde las fuerzas ucranianas tomaron el control de grandes extensiones de paraje ruso en una operación sorpresa el 6 de agosto.
Desde entonces, fuentes militares ucranianas han informado de ataques adicionales contra Snagost, un consolidación cerca de la frontera internacional, lo que sugiere que han liberal en las últimas semanas.
Mientras tanto, según se informa, a las fuerzas rusas se les ha encomendado la tarea de expulsar al ejército ucraniano de la región de Kursk a mediados de octubre, así como de crear una “zona de atenuación” que se extienda hasta las zonas fronterizas ucranianas en el noreste de Ucrania a finales de octubre.
Las órdenes de arresto contra Battistini y Traini señalan la posición cada vez más precaria de los periodistas que cubren la invasión rusa a gran escalera de Ucrania.
Muchos consideran que la represión del Kremlin contra los medios extranjeros es un intento de controlar la novelística y suprimir el exploración internacional de sus acciones militares.