Lo que está en esparcimiento son las órdenes ejecutivas para utilizar edificios estatales como lugares de votación y las agencias estatales para mejorar el registro de votantes.
La Corte Suprema de Arizona desestimó el jueves un apelación republicano contra varias órdenes ejecutivas firmadas por la gobernadora Katie Hobbs que, según su oficina, facilitarían la votación y el registro.
“Las cuestiones planteadas en la petición de movimiento particular no se discutirán en las elecciones de noviembre de 2024”, escribió Timmer, y agregó que el Partido Republicano no proporcionó una razón por la cual no impugnó las órdenes ejecutivas hasta agosto, o tres meses ayer de las elecciones generales.
“Observamos encima que los peticionarios no han explicado por qué ningún de los decretos ejecutivos fue impugnado hasta este momento. Una impugnación antedicho habría permitido a los peticionarios obtener una resolución definitiva mucho ayer de las próximas elecciones”.
El tribunal no se pronunció sobre el fondo de los argumentos del Partido Republicano contra las órdenes ejecutivas.
En una demanda, el Partido Republicano y Swoboda se opusieron a la orden de utilizar edificios estatales como lugares de votación, alertando de que las instalaciones que pertenecen al Área de Correcciones y al Área de Correcciones Juveniles podrían utilizarse para tener papeletas y equipos de votación.
Igualmente buscó impedir que la oficina de Hobbs hiciera cumplir las órdenes ejecutivas “con el argumento de que exceden los poderes que le otorgan la Constitución de Arizona y los estatutos de Arizona” y violan la cláusula de separación de poderes de la Constitución que permite a la Sesión promulgar leyes electorales.
La demanda del Partido Republicano argumentó que, conveniente a la proximidad de las elecciones de noviembre, el asunto “debe resolverse y su conducta debe detenerse de inmediato” y que se justifica un apelación directo frente a la Corte Suprema de Arizona. Luego se le pidió al tribunal que impidiera a las agencias estatales seguir delante con la implementación de las órdenes de la gobernadora.
“Los peticionarios no hicieron nadie hasta el día antedicho a la data remate para imprimir las papeletas para las elecciones generales… y 49 días ayer de que comenzara la votación anticipada”, se afirma en el escrito. “Luego acudieron directamente a este Tribunal en pesquisa de reparación con cojín en una supuesta emergencia, ignorando que su propia desatiendo de movimiento en cualquier momento antedicho creó la supuesta exigencia de una movimiento ‘inmediata’”.
No hubo una respuesta inmediata del Partido Republicano del estado ni de Swoboda tras la valor. No está claro si apelarán o volverán a presentar el caso en otro tribunal.
The Epoch Times se puso en contacto con el Partido Republicano de Arizona el viernes para solicitar comentarios, pero no recibió respuesta al momento de la publicación.