Philippe Close declaró a Euronews que Bruselas no será “tomada como rehén” por el gobierno de Viktor Orbán.
El corregidor de Bruselas, Philippe Close, ha censurado el plan de Hungría de transportar en autobús a inmigrantes ilegales desde la frontera entre Hungría y Serbia hasta la renta belga, y ha afirmado que las autoridades belgas están dispuestas a cercar los autobuses.
“He hablado con el primer ministro belga (Alexander de Croo). Bloquearemos esos autobuses si algún día salen”, dijo Close en una entrevista con Euronews.
Close añadió que cree que el plan de Hungría de ofrecer a los inmigrantes un “billete de ida” a Bruselas no es más que una amenaza vacía.
“En mi opinión, estos autobuses no saldrán de Hungría. Es una clara provocación. Seamos claros: primero tendrían que sobrevenir por otras fronteras europeas, la de Alemania y la nuestra”, afirmó el corregidor de Bruselas, miembro del Partido Socialista belga.
La secretaria de Estado belga de Migración, Nicole de Moor, igualmente prometió devolver los autobuses si alguna vez salieran de Hungría.
“No es así como hacemos política”, declaró Close a Euronews. “Si Hungría continúa así, sufrirá las consecuencias”.
“El Gobierno de Orbán igualmente es un Gobierno pequeño. Resistiremos y Hungría se doblegará bajo el peso de Europa (…) No seremos rehenes de un Gobierno de extrema derecha como el de Orbán”.
La Comisión Europea ha denunciado La Comisión Europea ha calificado estos planes como una posible violación de la constitución de la UE y ha prometido tomar represalias. “Estamos dispuestos a utilizar todos los poderes que nos otorga el tratado para certificar que se respete la constitución de la UE”, ha obvio el martes un portavoz de la Comisión.
El portavoz añadió que el Ejecutante comunitario está en contacto con las autoridades húngaras y de los países vecinos por donde podrían sobrevenir los convoyes por tierra.
La disputa es otro punto bajo en las relaciones entre el gobierno del primer ministro Viktor Orbán y las instituciones europeas con sede en Bruselas, que igualmente ha generado fuertes tensiones. condenas del gobierno belga.
La propuesta de Budapest, hecha por primera vez en agosto, se considera una represalia a una multa de 200 millones de euros impuesta a Hungría por el Tribunal de Honradez de la Unión Europea (TJUE) en junio por las medidas que introdujo en 2020 para restringir el derecho de hospicio.
El Tribunal igualmente ordenó a Hungría sufragar un millón de euros adicional por día hasta que adapte sus políticas de hospicio al derecho de la UE.
Hungría se ha torpe hasta ahora a sufragar esa multa, que podría deducirse de su parte de los fondos de la UE si el gobierno sigue obstinado.
Orbán ha denunciado la multa como “escandalosa” y ha afirmado que Bruselas está priorizando a los “inmigrantes ilegales” frente a los ciudadanos europeos.
Hungría acusa al pedrusco de aplicar “dobles raseros”
Close condenó las provocaciones políticas divisivas de Hungría en un momento en que ocupa la presidencia rotatoria semestral del Consejo de la UE y tiene la tarea de “encontrar consenso”.
El martes, Gergely Gulyás, ministro de la oficina del primer ministro Orbán, dijo a los periodistas en Budapest que el gobierno planeaba ofrecer a “aquellos que reciben hospicio político” un “delirio regalado de ida a Bruselas basado en su valentía voluntaria”.
Esto contradice reclamos Los funcionarios húngaros informaron que los “inmigrantes ilegales” serían trasladados en autobús a Bruselas.
Todavía no se han producido transbordos en autobús y no está claro cuándo se producirán, si es que se producen.
Pero el secretario de Estado húngaro, Bence Rétvári, ha presentado el convoy de autobuses que, según Hungría, transportará a los inmigrantes desde el pueblo fronterizo húngaro de Röszke a Bruselas.
Euronews se ha puesto en contacto con el ministro del Interior húngaro para plantearle una serie de preguntas sobre el plan anunciado, pero aún no ha recibido respuesta.
Rétvári acusó a la UE de “doble raedor” al multar a Hungría por lo que considera medidas para fijar las fronteras exteriores de la UE mientras “otros países pueden cerrar las suyas independientemente”, en un seña a la valentía del gobierno germano de imponer restricciones fronterizas temporales para controlar las llegadas irregulares.