La última engendramiento de escáneres permite a los pasajeros tolerar dispositivos electrónicos y líquidos sin restricciones de cantidad, pero la Comisión Europea cuestiona su fiabilidad y pide restablecer temporalmente el maniquí precedente.
Acaecer por la seguridad del aeropuerto puede ser una parte tediosa del proceso de alucinación delicado, pero algunos aeropuertos europeos han acabado acelerarlo gracias a la instalación de escáneres de última engendramiento, que permiten a los pasajeros tolerar dispositivos electrónicos y cosméticos de cualquier cantidad en su equipaje sin tener que sacarlos.
Pero a pesar de la buena acogida del equipo, Bruselas pidió recientemente retornar al maniquí precedente de lindar los envases de líquidos a 100 mililitros.
Capaz pero insuficiente
La tecnología C3 EDSCB, como se denominan estos escáneres avanzados, muestra imágenes tridimensionales de incorporación resolución del contenido del equipaje a partir de tomografías computarizadas y puede detectar fácilmente componentes explosivos en todo tipo de cosméticos, líquidos o dispositivos electrónicos.
Los pasajeros no necesitan así rajar las maletas ni sacar algunas de sus pertenencias, lo que puede producir retrasos, y sólo tienen que acontecer por un detector de metales.
Pero su capacidad fue puesta en duda por un documentación técnico que la Comisión envió a la Conferencia Europea de Aviación Civil (CEAC) el pasado mes de mayo, según el cual el software de estos escáneres no puede avalar su fiabilidad para contenedores con un contenido de más de 330 mililitros.
El 31 de julio, Bruselas anunció la osadía de aplicar restricciones “temporales” a estos sistemas de detección de explosivos C3 como “medida de precaución” hasta que se resuelvan “ciertos problemas técnicos”, según indicó un portavoz de la Comisión. Sin secuestro, oficialmente “la Comisión no ha cambiado su opinión sobre la calidad de esta nueva engendramiento de escáneres y su rendimiento no ha sido cuestionado”, añadió el portavoz.
Los aeropuertos que ya utilizan el maniquí C3 tendrán ahora que retornar al tradicional escáner de rayos X, cuya tecnología es insuficiente para mostrar con detalle el interior de los objetos y así detectar material explosivo en líquidos.
Pérdidas financieras para los aeropuertos
Estos nuevos escáneres son “ocho veces más caros” y los costes de mantenimiento “cuatro veces superiores”, por lo que los aeropuertos que ya han invertido en estos nuevos escáneres para mejorar la experiencia de los pasajeros “se verán muy penalizados, ya que los beneficios asociados al uso de esta tecnología de última engendramiento difícilmente se materializarán”, afirma el Consejo Internacional de Aeropuertos de Europa (ACI) en un comunicado.
“La seguridad no es negociable, es una de las principales prioridades de los aeropuertos europeos. Por ello, todos los aeropuertos cumplirán plenamente con la nueva restricción. Sin secuestro, los aeropuertos que han adoptivo esta nueva tecnología de forma temprana se verán gravemente penalizados, tanto a nivel eficaz como financiero”, afirmó el director común de ACI, Olivier Jankovec.
“La osadía de imponer ahora restricciones significativas a su uso pone en duda la confianza que la industria puede depositar en el contemporáneo sistema de certificación de la UE para equipos de seguridad de la aviación”, añadió.
La mayoría de los pasajeros entrevistados por Euronews en el aeropuerto belga de Zaventem afirmaron que estaban acostumbrados a no delirar con líquidos y a intentar dejar los dispositivos electrónicos en casa, por lo que este cambio de reglamento no les afectaría demasiado. Sin secuestro, quienes habían tenido contacto con los escáneres C3 de incorporación tecnología o los escáneres corporales avanzados en un aeropuerto reconocieron una diferencia fundamental en la facilidad con la que accedían a las puertas de celada.
Sin secuestro, tanto el personal del aeropuerto como los viajeros coinciden en que todos quieren emprender sus reposo lo antiguamente posible y con la maduro tranquilidad posible. Por ello, quienes hayan decidido posponer sus reposo en septiembre deberían cerciorarse de que la crema solar y los productos de belleza no ocupen más de 100 mililitros si no quieren perder más tiempo libertado en los controles del aeropuerto.