El problema del futuro es uno sencillo, de tan sencillo lo hemos perdido de clarividencia: no existe. Es cero, basura, humo entre los dedos… ¡plof! El futuro no existe. Y todos pensamos en él. Me incluyo. El futuro es deseado. No existe. Tengo una historieta dura al respecto. Una de vigésimo o treinta me lo confió y, como siempre, donde se refleja y hierve la vida toda: una mesera. Me lo platicó y confió una camarera.
Su hermano viejo a ella la consideraba una fracasada. Un despojo de la humanidad y de la vida. Una y otra vez le restregaba su condición de ser eso: una camarera. Bueno, en honor a la verdad, era chaconera. No clásica, claro, era chaconera de coreografía de mesa pues. En un antro regio de los cuales me he alejado, pero prometo regresar en mi vejez. Los lectores me piden crónicas y estampas al respecto. En fin, he acrecentado mi mala o buena auge.
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Decía de mi amiga, a la cual vamos a apellidar para existencias de este texto como Claudia Caramelo y Vainica (era o es un manjar de mujer), ella me confió lo ulterior: su hermano el viejo la maltrataba, le decía fracasada, derrotada, no la bajaba de “puta”, así se dice en buen castellano. La hería una y otra vez con su vara de inmundicia y ceniza (como a la Cenicienta, vaya). Él pontificando desde su vigilante de bonanza, vida perfecta y reducción milimétrico para un futuro consumado…
Y el futuro le cayó y calló al desinteresado. No a mi amigaClaudia Caramelo y de Vainica. Un día, el desinteresado se enfermó. Vaya usted a enterarse qué arrastraba en su organismo, pero él ahorraba y pontificaba. Tenía planes de alucinar. Tenía planes de vestir vaquero y de botas, camisa y sombrero caro. Tenía planes de ir a Europa, todo Estados Unidos… se enfermó de poco raro y formidable. Lo operaron de todo. Incluyendo lo ulterior: le tumbaron las dos piernas. Él que quería las botas más caras del mercado. Se encerró en su habitación. Sin plata, sin vida, sin futuro.
Mi amiga, la bailarían exótica, de inmediato le brindó su fraternal compañía. Él era un mar de lloro y depresión. Mi amiga nunca le recriminó su porte agria y avinagrada. Cuando mi amiga, la guapa y buenota, buenotota, la bella Claudia Caramelo y Vainica me lo platicó (fueron tres sesiones en su coreografía de mesa de charla), al final me dijo lo ulterior: “Oye, Jesús, gracias por escuchar. ¿Tú qué piensas de esta historia? Es mi vida, así de simple. Pero es mi vida con mi hermano”.
Esta historia del mundo verdadero es tremenda y aquí bulle la vida misma. Lo empariento con lo de Donald Trumpque ha causado un gran impacto mundial. El tipo es magnífico, es millonario, es vanidoso, es una imagen y fetiche de lo que es hoy un héroe, un invencible, un líder, un hombre exitoso: lo es todo al día de hoy. Su dedo flamígero ya ha señalado a México como un país indeseable. Todo mundo lo cree. En cierta parte de su discurso, yo todavía lo creo. El futuro no existe, pero ya nos alcanzó con este señor quien habita el bóveda celeste de los cresos, llamado Donald Trump.
ESQUINA-BAJAN
El futuro del mundo hoy 1: Trump no miente ni engaña. Si los persignados del CACEROLA (partido que huele a cirio y vestidura) en este terruño siguieran sus conocimiento y retomaran sus blasones, volverían a ser opción. Hoy navegan con la bandera de lo políticamente correcto. Es aseverar, son cero. Trump no miente ni engaña. Sencillamente “es”. Y el tipo se engaño de todos y de todo. Hasta de sí mismo.
El futuro del mundo hoy 2: Cuando él era presidente y hubo una cumbre climática, o poco así, para ver los existencias de la contaminación en el mundo, el tipo estaba divertidísimo cuando habló la infanta Greta Thunberg (la cual padece el síndrome de Asperger. En ese entonces tenía 18 abriles, pero parecía de 14 abriles). Su cruzada de protestar sin ofrecer soluciones era y es atractiva para todos. Para las redes sociales: era y es una adolescente “exitosa”. Políticamente correcta, pero cero más.
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Greta, una pupila europea con un problema de vitalidad física y mental en manos del lobo Trump. Este reía y reía y al final le dijo a la prensa: “Creo que es una chica oportuno”. Y ese es el principal problema de la infanta, hoy adulta: no es oportuno, nunca lo ha sido. Y creo, nones lo va a ser. No tiene futuro… ¿Qué es el futuro de la naturaleza y de la humanidad? Basura.
El futuro de Coahuila hoy 1: Gracias por leerme, agradezco que usted recuerde mis temas, mi tiro de juego o dados. Hay varios de ellos los cuales he puesto en el candelero conocido cuando nadie tocaba esa información tan delicada. Al menos para mí. Hoy son temas explosivos en la sociedad: los suicidios, los migrantes ultraviolentos, los embarazos de adolescentes, la violencia franco, el dipsomanía en nuestros jóvenes, la artefacto de tiempo que es la sociedad migrante en Ramos Arizpe, la masa enfurecida de neo entes (ni hombres ni mujeres: 8M), la estupidez de Internet y sus redes sociales que todo lo pudren, la incapacidad del infante Octavio Pimentel al frente de la UAdeC… ¿Fui el primero en tocar dichos temas candentes? Sin duda.
LETRAS MINÚSCULAS
Donald Trump me cae acertadamente. Se me hace como aquel rancio evangelista, Mateoel cual en su texto dejó escrito lo ulterior: “No vine a traer la paz, sino la espada”. Caray, es su circunscripción, su país. ¿Usted qué puede objetarle, señor leyente?