La crisis diplomática entre México y Ecuador, desencadenada por la irrupción policial en la embajada mexicana en Quito, puede entenderse a través de cinco claves principales:
- La irrupción policial en la embajada mexicana: El incidente crucial que desencadenó la crisis fue la entrada de fuerzas de seguridad ecuatorianas en la embajada de México en Quito. Esta acción fue llevada a cabo para detener al exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, quien había recibido asilo político por parte del gobierno mexicano. La violación de la soberanía de la embajada desató una respuesta inmediata por parte de México.
- Asilo político a Jorge Glas: México otorgó asilo político a Jorge Glas, exvicepresidente ecuatoriano, lo que desencadenó la crisis diplomática. Esta decisión fue interpretada como un acto de solidaridad política por parte de México, y la irrupción en la embajada mexicana en Quito fue vista como un ataque a la soberanía mexicana.
- La respuesta de México: El gobierno mexicano reaccionó con contundencia ante la irrupción en su embajada, declarando la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador. Esta medida refleja la gravedad del incidente y la firmeza de México en defender su soberanía y el principio de asilo diplomático.
- Solidaridad internacional: La crisis diplomática entre México y Ecuador ha despertado la atención internacional y generado muestras de solidaridad hacia México. Varios países y organismos internacionales han expresado su apoyo a México y su condena a la violación de la embajada mexicana en Quito.
- Impacto en las relaciones bilaterales: La ruptura de relaciones diplomáticas entre México y Ecuador tendrá un impacto significativo en las relaciones bilaterales entre ambos países. Se espera que esta crisis afecte la cooperación en áreas como el comercio, la migración y la seguridad, y podría tener repercusiones a largo plazo en la relación entre México y Ecuador.