La Audiencia Franquista de ESPAÑA ordenó la prohibición del cuarto servicio de correo más utilizado del país, Telegram, el 22 de marzo.
FACUA (ONG de defensa de los derechos de los consumidores) difundió un comunicado que Telegram quedará prohibido aproximadamente a partir del 23 de marzo: “en las próximas horas o días”. Sin secuestro, el 25 de marzo, el mediador Santiago Pedraz, postergó la suspensión, ampliando el plazo de investigación hasta el 29 de septiembre.
El Tribunal tomó la valor basándose en reclamaciones por infracción de derechos de autor de empresas como Mediaset, Atresmedia y Movistar Plus. Las empresas declararon que Telegram permitía a los usuarios subir contenido sin permiso.
En el caso de la prohibición, España se sumaría a Corea del Boreal, China, Irán y Pakistán, como uno de los países donde está prohibido el uso de Telegram.
Sin secuestro, conveniente a la popularidad de la aplicación y las protestas de organizaciones como FACUA (un clan de defensa del consumidor), Telegram todavía está apto para los usuarios en España.
El secretario genérico de FACUA, Rubén Sánchez, afirmó que la prohibición causaría un “perjuicio enorme” a millones de usuarios.
El mediador ha emitido ahora un comunicado en el que admite que prohibir completamente Telegram sería “una medida excesiva y desproporcionada”.